Avanza mi calendario en su tic-tac imparable.
Como un navío a toda vela,
navega dejando atrás un rastro de boyas
que quedan flotando a la deriva.
Ellas marcan los sucesos que me dan forma.
En muchas, de color rojo intenso, puede leerse:
“hoy fui feliz”, así, sin más datos.
Otras, de color naranja, llevan escrito:
“hoy el día me sentó bien”
y parece que son las que el sol prefiere
para rebotar su luz cuando amanece.
Algunas, que son grises, “hoy estuve triste”,
permanecen confundidas entre las olas.
Todo el arco iris está presente
con el “hoy hice esto o aquello”.
En algunas pocas, que son blancas, se lee:
“hoy se cumplió un sueño”.
Y acaba de aparecer una boya enorme y verde
con un largo párrafo de letras doradas
al que hay que acercarse para poder leer:
“hoy todavía tengo ilusiones y mis anhelos están vivos,
siento una esperanza vigorosa junto a la gente que me quiere,
su compañía en las noches estrelladas,
y mi espíritu aún será capaz de navegar durante siglos”
==============================
No hay comentarios:
Publicar un comentario