VIVIR EN UN LUGAR MÁGICO

Vivir en un lugar mágico,

un mundo de vértigo,
de mares fantásticos,
amores auténticos
y sueños inmensos y épicos.

Un mundo de metáforas,
enorme y magnífico,
sin dolor y sin lágrimas,
con un horizonte auténtico,
posible y profético.


Volar como un pájaro
en un cielo pretérito
que prediga un futuro diáfano,
con augurios espléndidos
y placeres endémicos.


Juntos en un mañana platónico,
de palabras efímeras
y sueños utópicos,
las ilusiones íntegras
y las miradas firmes y fructíferas.

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(¡Vivan las esdrújulas!: FELIZ NAVIDAD A TODOS)
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