sábado, 7 de febrero de 2015

VIAJAR A INDIA: 4 LAS COMIDAS. #India

Nuestra comida en el restaurante Gallops de Bikaner, justo enfrente del Fuerte. Chicken tandoori, chicken tika, biryani, plain naan y varias porciones de pizza

La comida india no pica mucho, pica muchísimo. Si os gusta el picante, estaréis en vuestro país preferido. 

Como características principales, resaltar que los indios utilizan una infinidad de especias y que lo suyo son las verduras. Muchos restaurantes son exclusivamente vegetarianos y no sirven alcohol. En cuanto a materias primas, aparte de las verduras, hay una gran diversidad de platos de arroz y legumbres y de tipos de pan. 

Para aquellos que preferimos que las cosas no nos abrasen la boca, no hay ningún problema: en todos los restaurantes en los que estuve el “not spicy” que solicité sistemáticamente funcionó sin problemas. Nada de picante. Como eran restaurantes para turistas, estaban adaptados a preparar cualquier plato sin elementos picantes. En México, país que visite hace un par de años, no fue tan sencillo y la solicitud de que los platos no picaran se traducía en que picaran poco. En India si no quieres que piquen, no pican. 

En el restaurante de la terraza del Pal Haveli Hotel de Jodhpur, un lugar con vistas al Fuerte y a la torre del reloj que se ve al fondo, la plaza principal de la ciudad. También fue el único lugar donde se equivocaron y no hicieron caso del "not spicy". Al primer bocado del chicken tandoori mi boca empezó a arder. Tuvieron que cambiarme el plato.

Para tener un mayor grado de acierto sobre dónde comer, recomiendo viajar con una buena guía de viajes. Nosotros utilizamos la Lonely Planet de India cuyo único inconveniente es que debe pesar más de un kilo. En esta guía se dan detalles de hoteles y restaurantes que son de mucha utilidad. No es que acierten siempre, pero cuando llegas a un lugar desconocido agradeces sus consejos.
  Uno de los escasos errores de la guía, un lugar no recomendable, el Brown Bread Bakery Restaurant de Varanasi. La originalidad de comer sentados sobre la alfombra (sólo nos ocurrió aquí) y la oferta de platos de pasta de la carta se vió completamente anulada por la presencia de un par de enormes ratas que vimos paseándose por el local. El mail de queja a los de la Lonely ya está enviado

Hay que estar atentos porque muchos restaurantes sólo sirven comida vegetariana. Como es algo muy habitual, no es algo que se anuncie en la entrada y a veces no lo descubriréis hasta que no tengáis la carta en las manos. En Varanasi, la mayoría de los restaurantes eran vegetarianos. Eso sí, en los lugares turísticos no es difícil encontrar restaurantes de todo tipo, así que si queréis una opción no vegetariana no vais a tener problemas. 

No encontraréis vino. Nosotros sólo lo vimos en la carta del room service de un hotel. Además eran marcas de las bodegas Torres. No sé que pueden entender los indios cuando leen "Sangre de Toro"... La cerveza es un buen sustituto. Hay una marca, la Kingfisher, que parece monopolizar los puntos de venta. En los restaurantes cuesta encontrar otra que no sea ésta. Las venden suaves (Lager) o fuertes (Strong) y por lo general en botellas de 660 ml., una cantidad buena para compartir. En muchos lugares, en comparación con lo que cuesta la comida, no son baratas, entre 150 y 300 rupias (aunque al cambio tampoco es que sea tanto). Pregunté varias veces por otras como la Cobra, que sí está presente en los restaurantes indios de Barcelona, y no conseguí encontrarla.


La carne más frecuente en los menús, con mucha diferencia, es la de pollo. Al menos esa ha sido mi percepción. El “chicken” es el rey de los menús y lo preparan de mil maneras diferentes. La alternativa es el cordero. Y se acabó. A pesar de las muchas vacas que veréis por las calles, en los restaurantes no hay solomillo de ternera. Muy ocasionalmente encontramos algún plato de cerdo. Eso sí, el pollo lo hacen muy rico. Aunque hay muchas formas de prepararlo, yo me manejé por comodidad con tres de ellas:
* Chicken tandoori, que son piezas de pollo asado a la parrilla con muchas especies (entre ellas ajo, pimentón, jengibre, comino y pimienta si no especificas “not spicy”). A veces le ponen colorante también. El caso es que suele ser de color rojo y está muy rico.

* Chicken tika, que es pollo al horno, deshuesado, y marinado con especias y yogur (también se presenta de color rojo).

* Chicken masala, es el tika servido con una salsa de tomate y una mezcla de especias que dependen del gusto del cocinero.

Si somos un poco raros con la comida, lo mejor es empezar con el tandoori e ir avanzando hasta el masala o los estofados conforme pasen los días.
Las alternativas con el cordero son parecidas, diferenciando los menús entre el lamb, el cordero jovencito de meses, y el mutton, el cordero de más de un año.

Nosotros recorrimos zonas de interior y el pescado estaba ausente de las cartas (con alguna excepción). En Mumbai, por ejemplo, ya encontramos oferta de pescado en los restaurantes. Incluso  nos comimos unos magníficos calamares fritos que parecían hechos en nuestra tierra.

La última comida en India, en el restaurante Alí Babá de Mumbai, al lado del Indian Gate. El restaurante más caro de todos los que estuvimos (3000 rupias dos personas, unos 20 euros cada una) . La comida estaba exquisita, pero seguro que también pagamos la situación y el efecto ciudad grande. Al fondo los calamares y sobre la mesa de la pared una imagen de Ganesha como diciéndonos adiós.

El arroz es un genial acompañante. También lo preparan de muchas formas, pero en cualquier caso está muy rico. El "stream rice" es el arroz blanco sin nada más añadido.
Chicken rice

El pan también está muy bueno y lo preparan de muy diversas formas. El pan normal es el “plain naan”, hecho a la parrilla, y lo sirven como si fuera una torta plana de pan.
Plain naan

Las salsas por el norte son más estilo "masala", una mezcla de especias que acompaña a muchos platos, que tipo curry, aunque también este último está presente en los menús.

La comida italiana ha penetrado con fuerza también en India. Parece que las pizzas y los platos de spaguetti se inventaron para salvar a los turistas mediterráneos en cualquier lugar del mundo. Es una pena que nuestras tapas o paellas no hayan conseguido lo mismo, salvo excepciones, como el "Cádiz tapas-bar" de la terminal del moderno aeropuerto de Dubai:
Sorpresa en el aeropuerto de Dubai

El caso es que es muy frecuente encontrar restaurantes donde la pasta y las pizzas ocupan un lugar relevante en el menú. Algunos de ellos, sabiendo que a muchos turistas nos resulta familiar la comida italiana, lo destacan en los carteles de la calle. Las pizza las preparan con bastante acierto, con hornos de leña que en ocasiones están a la vista. Respecto a la pasta, hay de todo, desde horrorosos platos que quieren hacer pasar como spaguetti siendo fideos, hasta una exquisita lasagna que nos comimos en el restaurante de nuestro hotel en un lugar tan remoto como es Orchha.
Con mi plato de spaguetti en el restaurante 1st Game de Jaisalmer, donde preparaban excelentes platos de pasta. Era de noche y en la terraza te ofrecían una manta para poner sobre los hombros y te acercaban un brasero.

En estos restaurantes que venden su versión italiana se pueden encontrar buenos expresos y capuccinos, cosa que por lo general no es fácil de encontrar ni siquiera en los desayunos de los hoteles. Por cierto que descubrí que pedir una buena tortilla para desayunar es un buen sustituto a otras cosas disponibles y que te pueden resultar dudosas (mantequillas, yogurts caseros, frutas cortadas...)


Yo viajé con mucha prevención respecto a la posibilidad de tener problemas con el estómago. En palabras de la doctora que me vacunó, India es el país turístico del mundo con mayor incidencia de diarreas en los visitantes occidentales. Las causas son muy diversas, desde las bacterias que están presentes en su agua y que son muy diferentes de las nuestras, a alimentos que no están en condiciones. El caso es que el riesgo de que nos veamos afectados por  una diarrea que nos deje varios días fuera de juego es muy alto. Cuanto más corta sea nuestra estancia, más cuidadosos hay que ser al respecto, porque dedicar dos o tres días a recuperarnos de una diarrea en un viaje de una semana, por ejemplo, es un porcentaje de tiempo demasiado alto. Por ello no fui muy atrevido con las comidas y, sobre todo, estuve muy alerta con todo lo que estuviera relacionado con el agua. Evité:
* Las verduras sin hervir que a veces acompañan a los platos principales, 
* El hielo en los refrescos
* Las comidas no fritas o hervidas
* Los cafés o los tés que no me dieran garantía de que el agua hubiera hervido (el té no lo sirven con el agua hirviendo en un recipiente y el sobrecito al lado, sino en una tetera caliente ya preparado)
* Los numerosos puestos de comida o pequeños restaurantes que hay por todos sitios.
* La fruta que no pudiera pelar.
* Los vasos recién lavados todavía húmedos o simplemente que no me inspiraran confianza. 
y en general cualquier plato de comida que no me diera buenas vibraciones.
Con estas medidas no tuve ningún problema. En algunos blogs recomiendan llevarse productos para potabilizar el agua. Salvo que vayamos a hacer un viaje de aventura por la jungla, es innecesario hacerlo. Agua embotellada la venden por todos los sitios, incluso en los hoteles encuentras botellas de agua en la habitación. En los restaurantes para turistas saben que vamos con prevención y son muy cuidadosos y sirven las botellas de agua bien precintadas. Eso sí, el precinto es algo que hay que comprobar según donde se compran o consumen. 
Los restos de una de nuestras comidas, en el restaurante Dolphins de Varanasi, en una terraza que se eleva sobre el río Ganges con unas vistas espectaculares. En primer plano la salsa masala de mi chicken, en medio el biryani y más allá el mutton masala.

Extremar las medidas para evitar complicaciones con el estómago impide disfrutar al máximo de la gastronomía del país. Se trata de una decisión que cada uno debe tomar. Conforme van pasando los días el temor va disminuyendo y uno se va atreviendo a más variedad de platos, pero no olvidéis que si la estancia es corta, mejor prevenir que padecer.

En India hay que dejar propina para todo y los restaurantes no son una excepción. De todas formas, como una comida para dos personas puede costar alrededor de las 1500 rupias, con 100 o 200 rupias que dejemos de propina es más que suficiente (al cambio son entre 1 euro y pico y 3 euros, lo que es más que aceptable). 

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