lunes, 9 de febrero de 2015

VIAJAR A INDIA. 6 TELÉFONO, CAMBIAR DINERO, REGATEAR, TAXIS. #India


COMPRAR LA TARJETA SIM PARA EL TELÉFONO

En India todo el mundo habla por teléfono a todas horas y si les suena, descuelgan estén haciendo lo que estén haciendo. Debe ser cuestión de las tarifas, que son muy asequibles.

Para utilizar el teléfono en India, hay que comprar una tarjeta SIM del país, siempre que tengas un teléfono libre (sino, tendrás que comprarte uno que lo sea). Se recomienda comprarla en el mismo aeropuerto de llegada, en las tiendas de telefonía que se encuentran a la salida de la recogida de equipajes (son fáciles de encontrar). Con las prisas, yo no lo hice así y la compré después en Delhi en plena calle en una minitienda donde las vendían y no tuve ningún problema. Es fácil encontrarlas. 


Pedirla con datos para poder usar internet y, sobre todo, poder utilizar aplicaciones como el whatsapp o skype que os permitirán estar conectados con vuestro país de forma fácil y barata. Las tarjetas SIM son muy económicas. La mía costó 500 rupias, unos 7 euros al cambio, de Airtel, y venía ya cargada con 200 rupias para uso que me duraron más de diez dias conectándome sin parar a internet. 


Whatsapp me ha permitido estar en contacto con mi familia de forma constante, enviarles fotos, mensajes de voz y hacerles en parte partícipes de lo que yo estaba viviendo a miles de kilómetros de distancia. Como soy novato en estas cosas, desconocía que independientemente de la tarjeta SIM que tengas en el teléfono y que vincula las llamadas de voz a un número concreto, en este caso un número de la India si la SIM es de allí, whatsapp puede seguir funcionando con el número original, el que tienes en tu teléfono en tu país, por lo que puedes comunicarte con todos tus contactos y viceversa, a coste cero y sin tener que informarles de que ahora tu número de teléfono es otro. 

Ojo, que os den una tarjeta que funcione en todo el país, porque cada vez que se cambia de estado en India, lo que os ocurrirá con frecuencia si hacéis una ruta por el país, llegan mensajes como los que recibimos cuando cambiamos de país si viajamos por Europa. 

El consumo es muy bajo y, además, hay numerosas tiendas donde se puede recargar el saldo en un instante. Llamando al *123# te aparece un mensaje que te informa del saldo disponible y puedes ir chequeando si necesitas recargar. Eso sí, al recargar hay que solicitar carga para llamadas y para datos. La cobertura 3G es bastante buena en general por las zonas donde nos movemos los turistas. En la publicidad y las webs de los hoteles prometen wifi a tope, pero en realidad, aunque suele ser gratuito, cuesta que llegue a la habitación con buena señal. Yo estuve funcionando horas conectado a internet con 3G, sin wifi, y el consumo fue muy bajo.

CAMBIAR MONEDA

Aunque en muchos blogs recomiendan cambiar en el aeropuerto, yo no hubiera hecho un buen negocio haciéndolo, ya que en la oficina de cambio que utilicé en la ciudad el cambio estaba mucho mejor que en la oficina del aeropuerto. Hay una infinidad de oficinas de cambio por todos sitios y en todas las poblaciones, aparte de que en las recepciones de todos los hoteles también cambian. En enero el cambio estaba alrededor de las 70 rupias por euro. Entre un sitio u otro puede haber diferencias de un par de rupias en el cambio. Si cambiamos poco, 100 euros por ejemplo, la diferencia en euros será de 2 ó 3 euros más o menos al cambio. Podemos chequear el cambio del día por internet antes de entrar en la oficina y después discutir un poco el precio si nos parece que nos ofrecen poco o simplemente irnos a otra oficina, pero nosotros no tuvimos necesidad de hacerlo. Nunca nos aplicaron ninguna comisión por cambiar, ya que se la cobran con esa rupia o dos rupias de menos que te van a dar por cada euro respecto al cambio oficial.

Las monedas, aunque las hay, circulan muy poco. Los billetes más corrientes con diferencia son los de 10, 50 y 100, que al cambio son 15 céntimos de euro, 70 céntimos y 1 euro con 40 céntimos, aproximadamente. Los billetes de 500 y 1000 rupias quedan sólo para pagar en los restaurantes o los hoteles. Para el resto del día, desde las pequeñas compras que se hagan, consumiciones, taxis, propinas, etc., uno se puede arreglar perfectamente con los billetes antes mencionados. Hay que procurar tener siempre a mano billetes de 10, porque se utilizan constantemente para pequeñas propinas que vamos a tener que dar.

¿Cuánto cambiar?
Aunque seguramente acepten euros en la mayoría de sitios, todo el mundo se maneja con rupias, aparte que las rupias favorecen los constantes regateos que hay que hacer, dado que se manejan cifras más grandes.

La cantidad a cambiar depende del estilo de viaje que queramos llevar a cabo. Yo decidí que no iba a correr riesgos con la comida y fui a restaurantes recomendados en la guía y que están pensados para turistas por lo que, obviamente, son más caros. Una buena comida puede salir entre algo menos de 10 euros a algo más de 20, depende del lugar y los platos que se pidan. En general para hacer el presupuesto hay que contar con unos 15 euros diarios para las comidas. Las entradas a los monumentos también tienen precios muy variables, desde ser gratuitas hasta los 15 euros que nos cobraron en algún palacio (en muchos sitios te cobran por las cámaras de fotos y video). En general, con unos 10 euros diarios para visitas es suficiente. Luego están las propinas que constantemente tendrás que dar. Si tienen que subirte la maleta a la habitación, no lo hará una sola persona sino que vendrán dos. Si tienes que ir al baño, no olvides el billetero porque allí habrá alguien que te dará en mano las servilletas o simplemente te sonreirá esperando su billete. La mayoría de las veces las propinas se saldan con un par de billetes de 10 rupias, el equivalente a unos 30 céntimos de euro. Hay que cambiar constantemente donde os sea posible, en hoteles, tiendas o restaurantes, para tener a mano billetes de 10 o de 20 para esas pequeñas propinas. En un restaurante una propina puede rondar las 100 o 200 rupias, que al cambio son 1,5 a 3 euros. Finalmente están las compras donde cada uno sabe lo que se quiere gastar, que en cualquier caso será poco ya que los precios son siempre muy asequibles (regateando, claro está).

En conclusión, nosotros nos movimos con menos de 30 euros diarios por persona, menos de 200 a la semana, sin contar compras varias. Si viajáis con los hoteles ya reservados, de entrada no hace falta cambiar mucho más ya que el bulto que hacen las rupias para llevarlas encima es muy superior al de los euros.

También probé a sacar dinero de los cajeros automáticos, muy fáciles de encontrar en todas las poblaciones. La comisión no aparece en pantalla y sólo pude comprobarla una vez de regreso a casa. Por cada operación me han cobrado 4 euros. Tenéis que valorar si es una cantidad demasiado alta o no, teniendo en cuenta que sacar de vez en cuando evita llevar mucho dinero encima y el riesgo de perderlo.

REGATEAR

Yo viajé un poco preocupado porque no me considero bueno regateando y las informaciones que había leído decían que sin saber regatear iba a tener problemas. Pero no es así. Hay que discutir el precio de todo, pero es muy fácil llegar a un acuerdo. Está claro que hay que asumir que somos turistas y que no tenemos necesidad de discutir hasta el precio más bajo que pueda soportar el vendedor. Hay que regatear hasta el precio que nos parezca a nosotros más razonable y, sobre todo, hasta llegar a un precio que por nuestra experiencia acumulada según los días vayan pasando sabemos que valen las cosas. Me parece absurdo que si nos piden 100 rupias por algo y ofrecemos 50, por ejemplo, no lleguemos a un acuerdo intermedio cuando al cambio estamos discutiendo céntimos de euro. Es fácil caer en este error. Recuerdo que en Khrajuraho me ofrecieron hasta tres imanes de nevera con imágenes de los yacimientos por 150 rupias y yo me clavé con ofrecer sólo 100. Al final no compré y después quise llevarme un recuerdo y en el aeropuerto cada imán costaba 100 rupias. Es ridículo que no comprara algo que me apetecía por ahorrarme al cambio 70 céntimos de euro. 

Si nos piden una cantidad por un servicio de taxi o por un recuerdo que queramos comprar o por lo que sea, podemos ofrecer de entrada la mitad, asumiendo que vamos a llegar a un acuerdo en un punto intermedio. La única forma de presionar que yo sé utilizar es la de hacer ademán de marcharme mostrando poco interés por el servicio y producto hasta que oigo una cifra que me parece razonable. No siempre funciona. Me marché de un local donde quería comprar un regalo para mi casa y no escuché ninguna contraoferta. Al cabo de unos pocos minutos regresé y me estaban esperando con el producto en una bolsa: sabían que iba a volver a por ello. No queramos ser más listos que un vendedor indio. Simplemente busquemos un acuerdo por un precio que estemos dispuestos a pagar.

Eso sí, mejor dejar claro el precio de todas las cosas antes de utilizar el servicio. Si vamos a utilizar un taxi, hablemos antes con el taxista para acordar el precio. Mejor no tener sorpresas.

MOVERNOS POR LAS CIUDADES

En India podemos encontrar diferentes tipos de servicios para desplazarnos por una ciudad. El mejor de todos es andando, siempre que tengamos el alojamiento en un lugar céntrico y cercano a los monumentos más importantes. Pero en cualquier caso, habrá momentos en los que necesitaremos un vehículo para desplazarnos. Podemos encontrar varios tipos de servicios:

* Taxis similares a los que podemos encontrar aquí, con modelos de coche de gama media/alta.
Taxis frente al Fuerte de Bikaner

* Taxis de pequeño tamaño con precios más económicos.
 Los minúsculos taxis de Mumbai

* Los famosos tuc-tuc que se encuentran por todos lados y en todos los sitios, que son como una especie de triciclo que puede desplazar cómodamente a tres-cuatro personas y que llegamos a ver cargados hasta con 12 personas.
 Montados en un tuc tuc en Bikaner, preparados para visitar la ciudad antigua

 En este tuc tuc contamos 12 personas viajando

 Un original tuc tuc en Jaisalmer con la matrícula en forma del anagrama de Batman

* Los rickshaw, bicicletas de tres ruedas donde caben como mucho tres personas. Los rickshaw tirados por personas ya no se utilizan (aunque nos dijeron que en Calcuta aún existían)
 Preparados para visitar el Taj Mahal, en Agra (la entrada principal se encuentra a más de 500 metros de donde se compran los billetes)

Rickshaws en Varanasi

Hay paradas específicas de taxis, tuc-tucs o rickshaws, pero también pueden pararse en cualquier calle levantando la mano. No es difícil encontrar ninguno de ellos, los hay a docenas por todos sitios, sobre todo tuc-tucs. Los precios de todos ellos son muy económicos y, por supuesto, tienen que conseguirse a base de regateo. Pero un trayecto de un kilómetro aproximadamente con un ciclo-rickshaw puede salir por 10 rupias por pasajero y un tuc-tuc puede llevarnos de un lugar a otro de la ciudad por menos de 50 rupias. Un taxi puede desplazarnos a un lugar alejado 50 kilómetros por 500 rupias o menos. Si queremos desplazarnos por una ciudad, no hay que dudarlo, utilizar un taxi, un tuc-tuc o un rickshaw nos resultará cómodo y barato.

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2 comentarios:

  1. Hola! trabajo en una casa de cambio, hace unos años visité la india y realmente es un mundo aparte. Merece la pena perderse por sus calles. Lastima que en estos tiempos no podamos viajar. Un abrazo. Marta.

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    1. Waoo la India me supone tiene que ser lindo pero alaparecer es difícil tambien

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